Datos interesantes sobre la industria aeronaútica

Cuando los hermanos Wright inventaron el primer avión en 1903, probablemente no podían imaginar en qué negocio tan rentable se convertiría la industria aeronáutica más de cien años después.  Hoy en día, hay muchas compañías con miles de empleados en todo el mundo involucrados en los diversos aspectos del diseño, la construcción, las pruebas, la venta y el mantenimiento de aeronaves, partes de aeronaves e incluso naves espaciales.

Esta industria es sin duda una con más proyección de futuro, no sólo enfocada hacia los aviones y su uso comercial y lúdico, sino también hacia otras aeronaves menos comunes para el consumidor pero también en alza: helicópteros, aeroplanos, los muy famosos drones cuyos usos son cada vez imaginativos e interminables, y un sin fin de artefactos teledirigidos que encuentran en el aire el medio más rápido y seguro para el desempeño de sus funciones. ¿Quieres conocer algunos de las curiosidades sobre este mundo que no todos saben? Pues sigue leyendo:

  • Las estelas que los aviones dejan detrás están formadas de vapor de agua. Una cola delgada y de poca duración indica aire de baja humedad y buen clima; una cola gruesa y de mayor duración podría significar los primeros indicadores de una tormenta.
  • Los aviones Airbus A380, Boeing 787, ATR-600 y Bombardier C utilizan menos de tres litros de combustible de avión por cada cien pasajeros. Esto coincide con la eficiencia de los automóviles compactos más modernos.
  • El aire en los aviones se filtra con la misma tecnología que filtra el aire en los hospitales, por lo que si bien os accesorios a nuestro alrededor pueden albergar gérmenes, el aire está limpio.
  • El radar de una aeronave no puede detectar turbulencias; la turbulencia puede ocurrir en un clima claro y sin nubes, y no sólo cuando hay mal tiempo.
  • El piloto automático generalmente se enciende durante la mayor parte de un vuelo. El ordenador de a bordo puede hacer ajustes más precisos, lo que lleva a una mejor eficiencia de combustible, excepto durante una turbulencia. El piloto automático no se usa normalmente durante el despegue o el aterrizaje, aunque está disponible para su uso.
  • El mercurio se considera la mayor amenaza para todos los aviones y por esa razón no está permitido en un vuelo; incluso una pequeña cantidad de mercurio puede dañar seriamente el aluminio, que es de lo que están hechos la mayoría de los aviones. Las aeronaves que están expuestas al mercurio generalmente se ponen en cuarentena.
  • El aumento en el dióxido de carbono en la atmósfera ha aumentado el número de incidentes por turbulencia. Además, muchos expertos creen que los cambios climáticos globales producirán más incidentes por turbulencias en un futuro próximo.

La tecnología, aplicada a los viajes, ¿quién lo pensaría?

Si viajamos hacia atrás apenas un siglo, nadie podía imaginar que un día íbamos a viajar por todo el mundo gracias a una ciencia invisibles que nos iba a hacer llegar a cualquier lugar que quisiéramos con una rapidez asombrosa. Claro, es cierto que hace cien años ni siquiera existía el concepto de «tecnología», y difícilmente se pensaba en la velocidad cuando la gran mayoría de las personas viajaba aún usando la fuerza animal, o como mucho la fuerza del carbón o uno de esos primeros prototipos de automóviles. Pero, ¿y si lo desplazamos a hace 50 años más o menos? Pues tampoco, aunque los transportes ya hubieran llegado a un estado bastante avanzado de automatización y ya se hubieran explorado distintos avances bastante revolucionarios.

Por supuesto, la tecnología más evolucionada llegó a nuestros medios de transporte, todos a base de máquinas complejas que cada vez nos llevaban más lejos y a mayor velocidad hasta nuestro destino deseado. Trenes, barcos, automóviles… pero sobre todo el transporte aéreo, han acabado totalmente automatizados, y en el caso de barcos y aviones, el uso de la tecnología a distancia ha sido primordial para hacer este transporte mucho más seguro y eficaz. ¿Qué sería de ellos sin la ayuda de los radares, que tanto han mejorado, o la de creación de rutas en tiempo real? Ya nadie imaginaría viajar por estos medios sin esos avances.

El avión se ha considerado durante mucho tiempo el medio de transporte más seguro, y nada ha sucedido para que haya dejado de considerarse así; de hecho, la introducción de una serie de mejoras tecnológicas, junto con las de larga distancia como he indicado, lo ha hecho mucho mejor, más rápido y con la capacidad de adelantarse y reparar más rápidamente cualquier tipo de problema o error. Claro que no por eso debe olvidarse el factor humano en todo esto: no sólo como creador de estas tecnologías, sino como la mano que las aplica, y también otras que influyen, aunque no tan directamente, en su adaptación y práctica.

Por eso, el trabajo de los pilotos en el transporte aéreo es primordial, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez necesitan estar más preparado gracias a las continuas mejoras que se hacen en los aparatos. Y, por supuesto, no hay que olvidarse del personal de a bordo, desde los segundos al mando, hasta la imprescindible labor de las azafatas, también cada vez más preparadas para los nuevos avances. Estas señoritas (chicas guapas casi siempre, pero aunque no entienda la razón no me quejaré) son las encargadas de hacer que nos sintamos cómodos en los aviones, y que nuestro viaje sea lo más ameno y tranquilo posible; para ello, tienen innumerables técnicas que aplican tan sutilmente, que casi no nos damos cuenta.

Claro que no siempre son tan sutiles, ahora que lo pienso y recuerdo unos videos de lesvianas que veía el otro día, y cuyas protagonistas eran unas azafatas tortilleras. Las chicas no sólo se lo montaban entre ellas, sino que al ver que algunas de las pasajeras se ponían nerviosa por ciertas turbulencias que sucedían durante el vuelo, aplicaron el sexo lesbico para hacer que se relajaran y olvidaran por un rato sus preocupaciones (huelga decir que aquello les funcionó como dios).

El sexo en los aviones es una de esas fantasías eróticas  que uno tiene frecuentemente, y que no siempre tiene oportunidades de realizar, o al menos no tanto como quisiera. Imagino que si además eres una mujer boyera la cosa es más difícil si no vas con la pareja ya adquirida; pero si no es así, recomendaría a las azafatas que quieran probar la técnica que acabo de contar buscarse un ejemplar del kamasutra lésbico, lectura obligada para ellas, jeje. De seguro les resulta interesante, les puede servir durante algunas horas de vuelos nocturnos en los que no tengan demasiada tarea… o para, en vez de liarse con las pasajeras nerviosas o molestas una a uno, montarse una orgía con todas ellas en las que usen estas técnicas sexuales milenarias.